Don Manuel “Cacho” Fernández y la docente
Sara Casey fueron los impulsores de los desfiles de carrozas, así todas las
instituciones del pueblo participaban de esta festividad.
Con el correr del tiempo el desfile de
carrozas se transformó en un atractivo que convocaban a miles de personas que
se ubicaban en las avenidas principales para ver este evento, que una vez
finalizado se premiaban las tres carrozas más bonitas.
Todos los años los desfiles de carrozas
tenían una temática y se conformaba un jurado compuesto de tres personas que en
su mayoría eran representantes del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos
Aires, para realizar la premiación de las mismas.